viernes, 21 de marzo de 2014

Colombia, la pasión no es suficiente.

En Colombia, ser científico es un privilegio que no muchos tienen. No sólo por la falta de interés en la ciencia, desinformación, o simplemente ignorancia, sino también por la falta de oportunidades y apoyo económico.

Muchos jóvenes ven al científico como una imagen lejana e inalcanzable. Pero ellos no son culpables de su ignorancia.  Tal vez si hubiesen tenido una educación de calidad y mayores incentivos, tendrían un mayor acercamiento a la ciencia. Colombia es uno de los países en los que la gente cree que ser astronauta, paleontólogo o físico nuclear, es algo que sólo ocurre en las películas, o que son cosas que sólo los "genios" pueden realizar. Son los sueños de infancia más comunes, pero así mismo, frustrados para la mayoría.

Colombia es un país en el que se invierte el dinero en buscar la mejor tecnología (la mayoría de veces importada), desarrollada para asesinarnos entre nosotros mismos con la mayor eficacia. También existe gente muy necesitada, que "toma prestado" dinero del país para poder tener todos los bienes que hacen posible su subsistencia. Cosas tan necesarias como 3 carros (2 para lo del pico y placa y otro para la finca), la suscripción al club y los ahorritos en una que otra cuenta en el exterior, porque hay que guardar para su futuro (¿para qué invertir en el futuro de los demás? Eso no importa...)

Colombia es un país en el que una VIP (very important prostitute) puede ganar en un día más de lo que gana un científico en un mes. Por eso no es raro que en algunas familias colombianas se llegue a escuchar este sabio consejo: "mijita, pa' qué se pone a joderse estudiando, eso consígase un marido rico". La gente que piensa de esa forma, seguro no tuvo una educación de calidad para entender que el dinero debería ganarse trabajando en lo que a uno le gusta, sin necesitar de que pisoteen su dignidad. Pero como no hay dinero para que la gente pueda estudiar para ser astronauta, paleontólogo o físico nuclear, la gente simplemente termina trabajando en algo que no le gusta.

En Colombia no hay apoyo económico suficiente para los estudiantes. El que no tiene dinero y no entra a la universidad pública, simplemente se queda sin ser profesional. ¿Y quiénes logran entrar a la universidad pública? Los que tuvieron una educación de mejor calidad, muchas veces en colegios privados. ¿Por qué? Porque desafortunadamente, no hay dinero para invertir en la educación básica y secundaria, y la mayoría de colegios públicos tienen un nivel lamentablemente bajo.

Desafortunadamente (para algunos, afortunadamente para los que pueden y/o les gusta estudiar), ahora ser profesional no es suficiente. Hoy en día es casi el equivalente a ser bachiller hace un par de décadas. Desafortunadamente, en Colombia existe una gran ignorancia acerca de los estudios de posgrado. No sólo por la imposibilidad para acceder a ellos, sino además porque en Colombia la gente cree que hacer un posgrado es cosa de gente mayor e "intelectual". Esa gente se sorprendería mucho si les contara que, entrando a mis 27 y estando en mi segundo año de doctorado, la gente de otros países me pregunta por qué tardé tanto en comenzar un posgrado. En otros países, yo ya estoy vieja para ser estudiante de doctorado, en Colombia la gente me dice que no debería matarme estudiando eso, que aún soy demasiado joven.

Pero uno de los impedimentos más grandes para acceder a un posgrado en Colombia, es la falta de inversión en la educación (nuevamente). Son pocas las universidades públicas que ofrecen programas de doctorado, simplemente porque no hay dinero. Mucha gente debe irse a otro país (como yo) para poder estudiar lo que realmente quiere, lo que lo hace feliz, porque muchas veces esto no existe en Colombia (no hay plata para abrir más carreras/posgrados).

Ya sea para estudiar en Colombia o en el exterior, tampoco contamos con apoyo económico para financiar nuestros estudios de posgrado. Existen unas pocas instituciones en Colombia que apoyan a los estudiantes (como ICETEX, Colciencias o Colfuturo, y algunas universidades privadas), pero ellos hacen lo que pueden con el bajo presupuesto que el gobierno les asigna. No pueden hacer milagros. Las becas no alcanzan para todos, y siempre son unos pocos privilegiados los que logran obtenerlas. Además muchas de estas becas tienen algunas restricciones. Afortunadamente, en otros países también existe apoyo para estudiantes colombianos (y de otras nacionalidades). Pero, como es lógico, para obtener una de estas becas también se debe concursar y competir con muchos candidatos. Y adivinen ¿qué se necesita para lograr un buen resultado y ser aceptado? Sí... Una educación previa de calidad. Si no tiene las herramientas (por ejemplo, muchas veces es muy importante el dominio de una segunda lengua), no obtendrá ninguna ayuda, y no podrá estudiar.

Si usted logra entrar a un posgrado, bien sea en otro país o en Colombia, también necesita dinero para cosas como viajes de investigación, equipos, insumos, etc. A veces las becas no incluyen esto y usted debe buscar otro tipo de ayuda para complementarlas. Y adivinen qué tan fácil es conseguir un financiamiento en Colombia para esto... Bueno, ya sabrán la respuesta. (Si están interesados en estudiar un posgrado, sigan este link de mi blog "Colombianas de Ciencia"). Muchas veces se debe optar por buscar apoyo económico de instituciones extranjeras. Por ejemplo, yo necesito ir a Japón a estudiar unos fósiles de Colombia. Estuve buscando opciones de apoyo económico en mi país y no tuve éxito, ya que las pocas que hay no aplican para mi caso. Así que opté por buscar ayuda por otro lado.

Pero ustedes se preguntarán ¿qué hacen unos fósiles colombianos en Japón? Esto no es nada raro. Una de las razones es que el gobierno colombiano no se ha preocupado por crear una legislación que regule el manejo de estos recursos, que son patrimonio de la humanidad. Así que muchas veces los fósiles salen del país para ser estudiados y no regresan. Pero de todas formas, ¿qué pasaría si alguien quiere regresar los fósiles? Pues no hay dónde guardarlos. Es increíble, pero en Colombia NO EXISTE UN MUSEO DE HISTORIA NATURAL. Existen pequeños museos, como el del Servicio Geológico Colombiano (antiguo Ingeominas) o el del ICN en la Universidad Nacional, sede Bogotá. Entonces, ¿para qué regresar los fósiles si no van a tener un lugar adecuado para ser guardados o expuestos? Y adivinen por qué no existen este tipo de lugares... Ya saben la respuesta.

La falta de una legislación no sólo perjudica el retorno legal de los fósiles, sino también facilita la existencia de algunos negocios ilegales. Cualquier persona puede montar un negocio en Villa de Leyva y vender fósiles por $2000. Así mismo no hay ningún problema si alguien va a Colombia de vacaciones, compra fósiles y se los lleva de recuerdo (ver mi post sobre este tema). Así no mas... Eso en muchos países se llamaría tráfico, pero al parecer al gobierno colombiano sólo le preocupa un tipo de tráfico. (Aclaro: al hablar de tráfico me refiero a los fósiles que la gente compra. En el caso de los fósiles que salen para ser estudiados en universidades y museos de otros países, es algo legal si se obtienen los permisos necesarios).

El caso de los fósiles es tan sólo un ejemplo. Pero esto puede aplicarse tranquilamente a muchas otras ciencias diferentes a la paleontología y otros campos diferentes a la ciencia. En mi país prefieren invertir en unos cuantos Kfir y Mirage (porque son necesarios para "matar a todos esos bandidos"), que invertir en un museo de historia natural o en educación básica y secundaria gratis y para TODOS. ¿Acaso no saben que es menos probable que un niño educado como debe ser se convierta en uno de esos "bandidos"? Un niño que recibe una educación de calidad, tal vez invierta su tiempo en pensar en otras formas más razonables para solucionar los problemas del país. Un niño que recibe educación va a pensar antes de actuar, y tal vez no pasarán por su cabeza cosas como la "sed de venganza".

Yo amo mi país, y sinceramente no me hace tan feliz tener que estar lejos de mi familia y de las cosas que amo, sólo porque allí no tengo la oportunidad de estudiar lo que quiero. Soy feliz porque conozco gente y culturas nuevas, pero siempre siento el vacío de no estar en casa y la decepción al saber que otros, a diferencia de mí, no pueden cumplir sus sueños.

Definitivamente, en muchas ocasiones el riesgo sí es que te quieras quedar en Colombia, porque tal vez no vas a poder estudiar lo que quieres y vas a terminar frustrado haciendo lo que no te gusta por el resto de tu vida. Ayuda hay, oportunidades hay. El problema es que no son para todos. La educación es un derecho. Nadie debería pagar por sus derechos.

¡Colombia, no basta con ser pasión. También necesitamos educación!